Cuando.el.amor.no.se.acaba.o.estupidez.de.una.ilusa.

Peñiscones a largo plazo.

El sábado fue uno de esos días que no quisiera recordar pero como dicen lo que te hace sufrir no se olvida sino se sobrelleva a tal punto que ya no le tomas importancia con el tiempo aunque estará latente esperando que nuevamente el dolor inunde tu ser para resurgir como un virus a la espera. Leí cosas que al principio no me dejo ver, leí conversaciones que son del pasado pero que me hicieron un nudo en la garganta y sentía que no tenía estabilidad, era tiempo de alejarme de su vida sin embargo cuando hablamos se me vino el mundo encima ya que ambos nos contamos algunas verdades que se tenían que saber, pero mas él y eso me hizo sentir pena por lo que le había sucedido cuando era un adolescente. Yo leí una cosa y él me dice otra, que no son las cosas como parecen, fue una de las primeras veces que le he visto tan sincero, derramando lágrimas por el dolor y suplicando que no le deje porque me ama. Ese es el problema principal que yo también le amo y mucho, que me hizo estremecer con sus confesiones, y para ponerle punto final se tiro al suelo y no quiso levantarse de ahí diciéndome: ¡Mírame por favor!

Vi en sus ojos las claras verdades, su vida pasada, nuestra relación, los errores que cometimos ambos, todo pero nunca lo había visto sufrir tanto. No tengo corazón para no darle un abrazo y llegar a entender que lo que paso pasó, que si de verdad nos amamos debemos seguir adelante sin vivir del pasado sin embargo ya le dejé en claro que será la última oportunidad, y si no cumple con lo acordado yo me desaparecería de su vida para siempre sin dejar rastros. Tal vez lo que les cuente sea absurdo pero no puedo dejar de sentir este sentimiento, verlo sufriendo, ver que me ha sido sincero aunque eso no quiere decir que no siga siendo una chica ilusa, espero haber tomado la decisión correcta porque como le dije ese día la verdad siempre se sabe tarde o temprano.