Este año, no. Estos dos últimos meses, no. Este año, ha sido el año más loco que me ha tocado vivir, primero rompí con mi novio a principios luego de regresar del viaje de mi sueños. Segundo, salí de manera descontrolada (bueno siempre exagero un poco) con una amiga de fiesta, las dos solas a bailar. Tercero, conocí hace un poco más de un mes a un chico, el chico guapo que voltearías a mirar sin importar nada, empezamos a hablar, a contactarnos por mensaje, a salir, conversar... y así hasta que pasó lo inimaginable (Bueno, sí me estoy haciendo la casca-vieja), entre trago y trago, un beso... ¿Sabes cómo es el beso francés?... No, luego casi a la 1 a.m. el beso francés prometido. Otro día, más besos franceses y esta vez con vino... vino que no me hizo para nada bien, tanto que no recuerdo la noche que pasamos... (bueno exagero como siempre, si que recuerdo ciertas cosas). Más mensajes, un par de salidas más... yo con la falta de carga emocional, yo sintiendo, mejor dicho no sabiendo si sintiendo pero si sabiendo lo que estaba haciendo. Otra salida más, otro encuentro fortuito... ahora si que lo recuerdo, fue una de las mejores cosas pero... ¿Por qué nombro al infierno en esta entrada? Tal vez a ti querida lectora, porque siempre supongo que me leen chicas... para mí no es nada normal que luego de dos semanas me pasen estas cosas, soy media anticuada con ciertas cuestiones íntimas sin embargo, esto me salió como anillo al dedo, no sé si es la edad, la experiencia o si debería verlo como algo natural, pero aquí estoy, contando mi experiencia, una locura, lo sé. No sé si sea la mejor manera de seguir con esta persona, no sé si sea lo correcto pero si de algo estoy segura, en particular este año, es que no quiero fingir alguien que no soy, quiero vivir, experimentar, viajar, salir, etc.
Sigue siendo una locura, lo sé por eso me iré derechito al infierno.
(Cómo siempre ahí, ando exagerando)
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